Viejos amigos.

Un lujo encontrarte con gente que forma parte de tu infancia y adolescencia, con la que habitualmente no tienes contacto y sentir que no ha pasado el tiempo. Creo que esto suele pasar cuando ya has vivido el tiempo suficiente como para tener perspectiva y sentirte más cerca de tus años de niñez. No tienes noción del tiempo intermedio, aunque hayan sido mucho los años transcurridos.

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Te pasa una película del tiempo a toda velocidad y se mezclan rostros, sensaciones, sabores, olores y expresiones de gente que ya nunca volverán a tener porque los gestos cambian, se modelan, evolucionan con los  disfrutes, tristezas, incertidumbres, pesares y anhelos nunca satisfechos..........los gestos se enriquecen  acumulando risas, llantos y consensuados silencios...... Nuestros gestos no son los mismos, nunca volverán a repetirse, se labran desde ayer hasta pasado mañana.................Pero sigues reconociendo la mirada y dejándote mecer por voces familiares............. Viejos amigos que también se emocionan al verte.............. Inesperados encuentros tejen nuestros recuerdos y espabilan nuestros sentidos.........